InicioCapítulo 4: Agujeros negros

Un agujero negro no es un vacío. Es una región que arrastra con enorme fuerza todo lo que la rodea. Cerca de él, cualquier intento de escapar “hacia fuera” se frustra; más lejos, vemos su huella en tres escalas de lectura: el plano de imagen, el tiempo de la variabilidad y el espectro de energía. Esta sección fija el programa del capítulo: qué observamos, cómo ordenamos esas señales y dónde están los mayores escollos. Los mecanismos vendrán más adelante.


I. Apariencia observada: cómo se ve y cómo cambia en el tiempo


En síntesis, las señales de los agujeros negros no son lisas. Vemos una rugosidad ordenada: qué sector se ilumina, dónde se invierte la polarización y cuándo varias bandas avanzan al mismo paso son motivos que se repiten.


II. Tipos y orígenes: de masa estelar a supermasivos, más la propuesta primordial

Estas categorías son etiquetas de escala. Muchas “huellas” —anillos, sectores brillantes, bandas de polarización y ritmos— reaparecen con formas parecidas en distintos tamaños.


III. Relatos de origen actuales: explicaciones dominantes sobre “de dónde vienen”

Estos relatos cubren necesidades globales —dirección a gran distancia, presupuesto energético y existencia de chorros— y las simulaciones magnetohidrodinámicas dibujan estructuras plausibles. Sin embargo, al acercarnos a la textura fina junto al horizonte, persisten tres problemas duros.


IV. Tres problemas difíciles: donde las explicaciones se tensan

Detrás de estos escollos hay una carencia común: de qué está hecha la frontera cercana al horizonte y cómo funciona. La geometría ya indica adónde y a qué velocidad. Falta un retrato “material” de la frontera, con firma electromagnética/“acústica”, que pueda compararse de forma directa con los datos.


V. Objetivos del capítulo: dotar a la frontera de física operativa y de un cuadro unificado

Las matemáticas importan, pero buscamos la verdad. En la teoría de los hilos de energía (Energy Threads, EFT), no tratamos la frontera próxima al horizonte como una superficie ideal y lisa, sino como una corteza tensil activa: una “piel” portante, de espesor finito, que los eventos internos pueden reescribir por momentos. De forma unificada, reparte la energía en tres salidas. Nombraremos esas salidas, explicaremos cómo se enciende cada una y qué lecturas transporta. Este enfoque persigue tres metas:

A partir de aquí avanzaremos paso a paso: definiremos la superficie crítica externa, la banda crítica interna, la zona de transición y el núcleo; mostraremos cómo la frontera “se revela” en el plano de imagen y “se hace oír” en el tiempo; describiremos cómo escapa la energía; compararemos comportamientos según la masa; los pondremos en diálogo con la teoría contemporánea; y, por último, presentaremos una lista de verificación y un mapa de posibles desenlaces.


Derechos de autor y licencia (CC BY 4.0)

Derechos de autor: salvo indicación en contrario, los derechos de “Energy Filament Theory” (texto, tablas, ilustraciones, símbolos y fórmulas) pertenecen al autor “Guanglin Tu”.
Licencia: esta obra se distribuye bajo la licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0). Se permite copiar, redistribuir, extraer, adaptar y volver a publicar con fines comerciales o no, siempre que se otorgue la atribución correspondiente.
Formato de atribución recomendado: Autor: “Guanglin Tu”; Obra: “Energy Filament Theory”; Fuente: energyfilament.org; Licencia: CC BY 4.0.

Primera publicación: 2025-11-11|Versión actual:v5.1
Enlace de la licencia:https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/